Administradora va a juicio por la muerte de una joven por monóxido

Controles. Claves para revertir las obstrucciones. (José Hernández/Archivo)

  • Debe responder por homicidio culposo de la salteña Nadia López Nievas en agosto de 2018 en un departamento de Nueva Córdoba.
  • La Justicia considera que debió controlar el normal funcionamiento del calefón, que tenía obstruida la evacuación de gases.

Excremento de palomas fue el problema que causó el taponamiento del conducto de evacuación de gases de un calefón cuya descarga de monóxido de carbono ingresó al departamento que estaba alquilando la estudiante salteña Nadia López Nieva (26) a mediados de agosto de 2018.

Ahora, otra joven que se ocupaba de la administración deberá responder en juicio oral por homicidio culposo.

La chica murió intoxicada por ese gas venenoso que no avisa, ya que es insípido, inodoro e incoloro, y que, por ello, es calificado como “enemigo silencioso”.

Hacía tres años que había alquilado el departamento de Illia 684 a un propietario que había delegado en sus hijos el alquiler de algunas propiedades. En julio de 2017, renovó el contrato y, a mediados de agosto del año siguiente, se produjo el siniestro que derivó en la muerte de la joven estudiante norteña.

El hecho
La mujer se estaba bañando y advirtió los primeros síntomas de envenenamiento con monóxido de carbono. Alcanzó a salir del baño envuelta en una toalla y trató de abrir las ventanas, pero no pudo recuperarse de la intoxicación gaseosa.

La obstrucción del ducto de evacuación era tan severo que, cuando los peritos judiciales hicieron una prueba para comprobar las causas del siniestro, casi se intoxicaron y debieron apagar inmediatamente el calefón. Luego, para conocer cuál era el motivo del taponamiento del caño, comprobaron que en un codo había heces de pájaros.

López Nievas era estudiante de Ingeniería Mecánica y su vida y sus sueños fueron frustrados por esta circunstancia.

El fiscal que entendió en la causa, Gustavo Dalma, sostuvo que quien administra el departamento  es responsable de su seguridad y que debe prevenir cualquier tipo de eventualidad y garantizar el mantenimiento de la unidad alquilada.

Responsabilidad culposa

Los dueños, la inmobiliaria y quien administra deben responder solidariamente ante estos sucesos, pero en este caso no existía inmobiliaria y el propietario había delegado en sus dos hijos el manejo de los alquileres. A su vez, uno de esos hijos fue absuelto porque no estaba a cargo de la administración, lo que sí hacía Virginia Laura Riera, de 42 años, quien debe responder en debate oral por homicidio culposo, según la requisitoria de esta semana.

Riera es la socia gerenta de Marvir SRL, la empresa que suscribe el contrato que lleva su firma.

La instrucción considera que el locador de una vivienda tiene la obligación de dar el inmueble que tiene a cargo en perfectas condiciones de uso, tanto en el aspecto edilicio como en lo que respecta al funcionamiento de los artefactos asociados.

Para el fiscal, Riera creó “un riesgo no permitido” que generó el taponamiento que produjo el ingreso de gases al interior del departamento y provocó la muerte de Nadia.

La descripción de los hechos formulada por Dalma indica “acabadamente la falta de interés y mantenimiento de la unidad locada evidenciada por la imputada Virginia Laura Riera”.

Además, el fiscal interviniente indica que “si hubiese cumplido con su deber de entregar el inmueble en condiciones de habitabilidad y con un correcto mantenimiento, se habría evitado el desenlace fatal”.

Sobre esta acusación, Riera negó el hecho y se abstuvo de prestar declaración.

Controversia inmobiliaria
El caso es cuanto menos controversial, porque existe culpa de la administradora frente a un agente externo, un pájaro que con su excremento taponó el ducto de evacuación de gases. No obstante, la responsabilidad del mantenimiento se adjudica a Riera.

Fuentes judiciales consultadas por este medio indican que esas responsabilidades también se hacen extensivas a las inmobiliarias en el caso de que participen en la operación. “Además de unir a las partes, son garantes de que lo que se entrega (en alquiler) también esté en condiciones”, sostienen.

Por esto deben tenerse presentes todas las responsabilidades de los diversos actores que están del lado del locador –como propietario, inmobiliaria y administrador– porque pueden incurrir en un hecho culposo del cual pueden ser responsables no sólo desde el punto de vista penal, sino también desde la órbita civil.

Acciones para evitar estos hechos
Recomendaciones que deben seguirse todos los años.

Para evitar estos siniestros es clave examinar las salidas al exterior de hornos, de calefones, de estufas y de calderas para asegurarse que están permeables y en buen estado.

También, hacer revisar la conexión cuando la llama de estufas y hornallas no es azul. Si es anaranjada, es una mala señal.  Asimismo, cabe el control cuando hay rastro de una mancha negra en el techo y en la pared (en el recorrido que hace el caño). Especialistas de la Asociación de Instaladores de Gas y Sanitarios de Córdoba (Aigas) señalan que cada seis meses o un año es necesario revisar los artefactos que funcionan con este sistema de combustión. Aconsejan a los usuarios que controlen la credencial de matriculación del gasista y que esta esté vigente.